Introducción: comprender la prescripción de sus ojos a menudo puede parecer como descifrar un código críptico. Con términos como miopía, miopía, astigmatismo, presbicia e hipermetropía, es fácil sentirse abrumado. Sin embargo, decodificar su receta es esencial para mantener una salud visual óptima y garantizar que obtenga los lentes correctivos adecuados. En este artículo, profundizaremos en cada uno de estos términos, desmitificando el mundo de las prescripciones oculares y permitiéndole tomar decisiones informadas sobre el cuidado de sus ojos.
Miopía (Miopía): La miopía, comúnmente conocida como miopía, es un error de refracción que afecta la capacidad de ver objetos distantes con claridad. Las personas con miopía normalmente no tienen problemas para leer de cerca, pero tienen dificultades con tareas que requieren una visión clara a distancia, como conducir o mirar una película en el cine. Esta condición ocurre cuando el globo ocular es demasiado largo o la córnea está demasiado curvada, lo que hace que los rayos de luz se enfoquen frente a la retina en lugar de directamente sobre ella.
Al leer su prescripción ocular para miopía, probablemente verá valores de dioptrías (D) negativos, como -1,00 o -2,00, que indican la potencia de los lentes correctivos necesarios para mejorar la visión de lejos. Cuanto mayor sea el negativo del número, siendo -2,00 mayor que -1,00, más fuerte será la prescripción necesaria para corregir la miopía.
Astigmatismo: El astigmatismo es un error refractivo común causado por una córnea o cristalino de forma irregular. A diferencia de la forma esférica de un ojo sano, la córnea o el cristalino de las personas con astigmatismo tiene una forma más parecida a una pelota de fútbol, lo que hace que los rayos de luz se enfoquen de manera desigual en la retina. Esto da como resultado una visión borrosa o distorsionada en todas las distancias.
Cuando hay astigmatismo, su prescripción ocular incluirá valores tanto esféricos como cilíndricos. El valor cilíndrico indica el grado de astigmatismo, mientras que el eje indica la orientación de la irregularidad en la superficie del ojo.
Presbicia: la presbicia es una afección natural relacionada con la edad que afecta la visión de cerca y que generalmente ocurre alrededor de los 40 años. A diferencia de la miopía y el astigmatismo, que son causados por cambios en la forma del ojo, la presbicia resulta del endurecimiento del cristalino del ojo. reduciendo su capacidad para enfocar objetos cercanos. Como resultado, las personas con presbicia pueden tener dificultades con tareas como leer o enhebrar una aguja, especialmente en condiciones de poca luz.
Al leer una prescripción ocular para la presbicia, a menudo verá valores adicionales, como "ADD" (adición) o "NV" (visión de cerca), que indican la fuerza de la potencia adicional necesaria para leer o tareas de cerca. Este valor generalmente se agrega a la prescripción de lejos para crear una lente multifocal o progresiva que corrige tanto la visión de cerca como la de lejos.
Hipermetropía: La hipermetropía, también conocida como hipermetropía, es lo opuesto a la miopía. En las personas con hipermetropía, los objetos distantes pueden parecer claros, pero los objetos cercanos pueden aparecer borrosos. Esto ocurre cuando el globo ocular es demasiado corto o la córnea tiene muy poca curvatura, lo que hace que los rayos de luz se enfoquen detrás de la retina en lugar de directamente sobre ella.
Las prescripciones oculares para la hipermetropía incluirán valores de dioptrías positivas, como +1,00 o +2,00, lo que indica la potencia de las lentes correctivas necesarias para mejorar la visión de cerca. Cuanto mayor sea el número positivo, más fuerte será la prescripción necesaria para corregir la hipermetropía.
Conclusión: Descifrar la prescripción de sus ojos puede parecer desalentador al principio, pero comprender los términos asociados con los errores refractivos comunes puede permitirle tomar el control de su salud ocular. Ya sea que sea miope, hipermétrope o tenga astigmatismo o presbicia, su graduación ocular proporciona información valiosa sobre los lentes correctivos específicos que necesita para ver con claridad a todas las distancias. Al trabajar estrechamente con su oftalmólogo y mantenerse informado sobre sus necesidades visuales, puede asegurarse de que sus ojos reciban el cuidado y la atención que merecen.